Podría hacer una raya en la pared, podría simplemente decir un ¡aleluya!, o podría dar volteletas tal cual jugador de futbol face cuan marca un gol. Para un no lector habitual resulta muy grato leer un libro y que le guste. Pues en mi caso además de leer la crónica de la carrera de formula 1 del domingo, suelo leer tela de comentarios y entrevistas frente a este, mi ordenador. Lo de los libros lo dejaba para intelectuales, y la verdad los admiro.
Hay ratos que me resulta placentero como hacerlo bajo una sombrilla de carrefour viendo de reojo surferos y niños con pala y cubo, o cuando la siesta no te llama y en un cuarto algo oscuro aguantas el calor de manera mas amena. Son buenos ratos, pero son solo eso, ratos; y ni yo ni nadie se lee la trilogia de milenium en dos ratos.
Fue por eso que me decdidí por Pomponio, para que voy a mentir, era el mas delgado de la estanteria de la biblioteca y me animé por el. "El asombroso viaje de Pomponio Flato" trata de Pomponio Flato... evidentemente. Podría escribir aquí un resumen, pero si quieres saber de que va el libro, pues te lo lees, que lo mio me ha costao.
Ahora me queda buscar a otro delgadito de la biblioteca, ver en su lomo algo que me despierte la curiosidad y me diga "aquí estoy, soy el libro que buscas", se admiten sujerencias... delgaditas sugerencias.
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