domingo, 23 de enero de 2011

Comerciantes de A Coruña

Parece evidente la diferencia entre un optimista y un pesimista, para liarlo un poco, no creo que sea tanta la evidencia. Hay un término medio, una vocecita que escuchas por el oído izquierdo y un susurro por el derecho, una mezcla de Dr Jekyll y Mr Hyde, el ángel y el demonio, mi yo negro contra mi yo blanco. Uno no sabe ni lo que es. Sería optimista si creyera que todo tiene arreglo y no lo sería si creyera que todo tiene arreglo… pero pensara que nadie lo va a arreglar.
El dilema del vaso medio lleno o medio vacio, que más da, el vaso tiene la misma cantidad de agua o de vino o de calimocho. Depende del cristal con el que mires todo es horrible o terriblemente bello. Hasta esa mujer poco agraciada fisicamente que te cruzas por la acera puede tener un algo que te ronronee en la cabeza y eso hace cambiar el punto de visión de las cosas.
También hay quien dice que el pesimista es un optimista bien informado, o lo que es lo mismo, que si alguien te guiña un ojo es que te está apuntando, de estos hay muchos, ahí ... animando.
Yo me considero de los primeros, los que ven el calimocho y no el espacio vacio, bueno por lo menos antes, ultimamente parece que me traslado a una nueva religión, algo así como el realismo. Y no es porque sea del Realmadrid, según la rae es la forma de presentar las cosas tal como son, sin suavizarlas ni exagerarlas, así, sin más, así de fácil, sin suavizar, sin exagerar…
Capeando el temporal, escribiendo, escuchando música, intentando escapar del pesimismo que vuela por la habitación hoy, pensando que nunca se convence del todo a nadie de nada, en el termino medio, sin suavizar ni exagerar.
Se deduce que en todo este lio, dos mas 2 no son cuat4.

http://www.youtube.com/watch?v=mxgwCiOET10&feature=related

Se optimista, deja el pesimismo para mejores tiempos.

http://lawebdelyovic.blogspot.com/

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